5 ventajas del calentador eléctrico que toda persona debe conocer
Desde una excelente durabilidad, hasta una mayor conveniencia para su instalación, los calentadores eléctricos ofrecen beneficios que no tienen los de gas.
Siempre damos por hecho poder abrir el grifo de nuestras duchas y encontrarnos con un chorro de agua caliente, un disfrute esencial no sólo para aquellas personas que viven en climas fríos, sino también para los que gustan del placer de darse una ducha relajante. Pero ¿qué sucede cuando el preciado líquido se mantiene frío y cuando se descubre que el calentador llegó a su final y es hora de cambiarlo?
Ante la gran variedad de opciones disponibles en el mercado, y que a veces muy pocas personas conocen, aparecen las dudas sobre cuál es el producto ideal, la mejor alternativa para cada uno de nosotros. No es una decisión que debemos tomar a la ligera, porque al final, el agua caliente es una de esas cosas que nunca pueden faltar en el hogar.
Las opciones principales se resumen en dos: calentadores eléctricos y los de gas.
El eléctrico, mucho más sencillo que el de gas, es un dispositivo que calienta el agua a través del uso de una resistencia en el interior del mismo. Entretanto, el de gas emplea ese elemento para encender una llama y de esta forma ir calentando el agua fría.
Veamos cuáles son las principales ventajas del calentador eléctrico sobre el de gas:
La seguridad ante todo: Los calentadores eléctricos no utilizan gas, por lo que no hay una llama viva encendida en su casa, reduciendo el riesgo de fuego. Al no haber combustión, tampoco se generan gases nocivos.
Más fácil y menos costoso de instalar: Ya que no necesita ninguna conexión de gas, el calentador eléctrico es mucho más fácil de instalar. El calentador de gas requiere acceso y estar cerca de dispositivos de ventilación. Además, una vez está instalado el calentador de gas es necesario realizar tareas frecuentes de mantenimiento, cada 6 meses o 1 año, para asegurar que no haya fugas y que el calentador sigue funcionando de manera segura. Todos estos procesos aumentan los costos. Además, por esas mismas características, el calentador de gas necesita más espacio y por lo tanto no puede ser instalado en un área pequeña, así que requiere la utilización de más espacio en su hogar de lo que a menudo a usted le gustaría para colocar un simple calentador de gas. Con el calentador eléctrico nada de esto es necesario, ya que no precisa de ventilación ni de conexiones complicadas. En otras palabras, le da a usted mucha más flexibilidad.
Más ecológicos: Aunque el gas es un combustible que se considera más “limpio” que el carbón, la realidad es que tiene un impacto bastante negativo en la contaminación de la atmósfera de la Tierra. El gas natural está compuesto mayormente de metano, un elemento que es 84 veces más potente que el dióxido de carbono y por lo tanto su influencia en el proceso del calentamiento global es bastante grande. De manera que cada calentador a gas que se utiliza contribuye de forma negativa al cambio climático. El calentador eléctrico, entretanto, no emite ningún tipo de gas o contaminante a la atmósfera.
Más durabilidad: Usualmente los calentadores eléctricos tienen una durabilidad mayor que los de gas, debido a que no se produce el proceso de corrosión y deterioro generado por la llama que, alimentada por el gas, se enciende en la parte interna del tanque. Más duración implica más tranquilidad para usted, al no tener que estar pendiente de reemplazar este dispositivo con más frecuencia. En otras palabras, el calentador eléctrico sencillamente hace su vida más fácil desde este punto de vista que el de gas.
Control de temperatura: Algunos calentadores eléctricos tienen la capacidad de establecer la temperatura del agua con la exactitud que la persona desea y mantenerla con la misma precisión durante su uso. Así se evitan los altibajos y especialmente el desagradable momento cuando en medio de una ducha relajante, el agua experimenta variaciones de temperatura, tal como sucede con los calentadores de gas.
Las exigencias y necesidades de cada persona varían, pero al final todos buscamos siempre extraer el mayor beneficio de un producto que está para quedarse con nosotros por años, y siempre realizando un labor que tiene un impacto importante en nuestra rutina diaria. Y nada que pueda medir la tranquilidad y garantía de saber que con el calentador eléctrico no existen los peligros para usted y su familia que involucra lidiar con gas. Al final, lo más importante de este y cualquier otro dispositivo que usted adquiere es que haya una preocupación menos y así disfrutar un poco más de la vida. Recuérdelo bien cuando llegue el momento de decidir qué comprar.