Los expertos elogian la medida que incentiva el uso de calentadores más ecológicos como los eléctricos
Los calentadores de agua de gas se convirtieron oficialmente en una reliquia del pasado en el estado más poblado de la Unión Americana. California se convirtió en el primer estado en el país en prohibir la venta de calentadores de agua de gas, una medida que empezará a tomar efecto a partir del 2030.
Desde ese año en adelante, los residentes de California sólo podrán comprar alternativas que no produzcan ningún tipo de emisión, como es el caso de los calentadores de agua eléctricos.
El objetivo es reducir las emisiones tóxicas de cara a un futuro más limpio y ecológico para el estado. La iniciativa fue apoyada de forma inmediata por la Asociación Americana del Pulmón, así como el Sierra Club, una de las organizaciones ambientales más reconocidas en Estados Unidos.
La electricidad es mejor para los calentadores de agua
Un estudio de la Universidad de Stanford determinó que los calentadores de agua de gas generaban emisiones de metano cada vez que se activaban. El metano, el ingrediente principal del gas natural, es responsable por el 30% del calentamiento global y está proliferando cada vez más en la atmósfera, según estudios publicados por la Organización de las Naciones Unidas.
Para los expertos, los calentadores de gas ya no son más una opción especialmente en una época en la que se debe priorizar el cuidado por el medio ambiente, así como la salud pública de las próximas generaciones.
“Los calentadores de gas no sólo contribuyen a la contaminación, sino que no son avanzados en términos tecnológicos. Son reliquias del pasado”, aseguró Gerard Ginesta, gerente de ventas y mercadeo para América Latina y el Caribe de Stiebel Eltron, compañía líder en Puerto Rico y en el mundo en sistemas eléctricos de calentamiento de agua de línea. “Hoy en día los calentadores de agua eléctricos no sólo son más ecológicos, sino que sencillamente son mejores que los de gas”.
Agua caliente más segura
Si bien California se convirtió en el primer estado en tomar esta iniciativa, ya algunas ciudades en Estados Unidos lo habían hecho, como es el caso de Los Angeles, Nueva York y Denver.
El objetivo es claro, reducir la contaminación que generan estos enseres y que han tenido un impacto negativo en la atmósfera del país. De hecho, en 2020, todo el gas natural usado en los hogares y negocios contribuyó a casi el 13% de todas las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos.
“Cuando en un hogar se sustituye un gasodoméstico por uno eléctrico, como un calentador de agua, la calidad de aire mejora de inmediato, porque se elimina totalmente las emisiones de gas que se produce debido a la combustión y las fugas potenciales de gas”, explicó Ginesta.
La electricidad es mucho más conveniente
Para Ginesta, la medida que tomó California, es alentadora y debería ser tomada en cuenta por otras zonas del país, incluyendo Puerto Rico, uno de los sitios más vulnerables en el mundo debido al cambio climático.
“La electricidad es mucho más segura de manipular”, explicó. “Los electrodomésticos son más avanzados que los enseres que usan gas y son más convenientes, ya que no hace falta hacer instalaciones especiales para asegurar que estén apropiadamente ventilados, ni tampoco revisiones constantes en búsquedas de posibles fugas de gas”.
Si se toma en cuenta la iniciativa de California así como de algunas ciudades de Estados Unidos, todo parece indicar que los gasodomésticos tienen sus días contados. La electricidad se abre paso, y para Ginesta, su avance es afortunadamente inevitable.
“La electricidad es limpia, y no tiene limitaciones ni fechas de caducidad como sí sucede con los combustibles fósiles”, analizó. “Y esa es una de las razones por las que es conocida como la fuente energética del futuro”.