La meta, sin embargo, es reducir aún más la dependencia de combustibles fósiles
Aunque la gran parte de la población de Costa Rica sigue utilizando el gas como fuente energética, sólo el 2% de los usuarios que emplea este elemento lo está haciendo para calentar el agua, según una encuesta realizada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos de Costa Rica (ARESEP).
Costa Rica implementó en 2019 el Plan Nacional de Descarbonización cuyo principal objetivo es que el país no genere ningún tipo de emisión tóxica para el año 2050. Los expertos coinciden en que en la medida que las personas se independicen en general de los gasodomésticos, las metas para lograr una sociedad que disfrute de un medio ambiente más limpio serán más posibles.
Calentar el agua con gas contamina mucho
Y es que el principal ingrediente del gas, el metano, es uno de los elementos contaminantes con más impacto negativo en el medio ambiente. Si bien eliminarlo por completo no detendría por sí sólo los efectos del cambio climático, sí ayudaría a mitigar el calentamiento que vive el planeta.
“Probablemente no hay nada que podamos hacer que tenga un efecto mayor en reducir las temperaturas máximas en las próximas décadas que eliminar el metano”, aseveró Rob Jackson, investigador de la Universidad de Stanford y coautor de un artículo sobre la eliminación del metano que salió reseñado por la revista del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Otros riesgos de calentar el agua con gas
Para el ingeniero Gerard Ginesta, gerente de ventas y mercadeo para América Latina y el Caribe de Stiebel Eltron, la compañía líder en el mundo en sistemas eléctricos de calentamiento de agua de paso, el gas no sólo es contaminante sino altamente riesgoso de tener en un hogar.
“No sólo estamos hablando de la emisión de sustancias tóxicas en el hogar, sino que también es altamente inflamable”, apuntó Ginesta. “Aunque es alentador que el número de personas que usan gas para calentar el agua en Costa Rica es bajo, la realidad es que no hay necesidad de tener enseres que empleen gas cuando existe la posibilidad de acceder a dispositivos que utilicen electricidad, una fuente mucho más segura, estable y confiable”.
Según la encuesta, 7 de cada 10 hogares que emplean gas tienen el cilindro dentro de las viviendas, pese a las recomendaciones de ARESEP que ha alertado a la población que estos cilindros deben ser instalados fuera.
La electricidad es el camino hacia un mejor futuro
Son varias las ciudades del mundo que han implementado iniciativas para eliminar el gas como fuente de energía en los hogares, entre ellas Nueva York y Vancouver, así como varios países de Europa como Dinamarca y Noruega, siempre con el objetivo de reducir al máximo las emisiones de sustancias tóxicas al medio ambiente. En todos estos sitios se ha llegado a la misma conclusión, la electricidad es la fuente más ecológica, segura y confiable.
“La meta es que cada vez más se impulsen estas iniciativas que contribuyan a la descarbonización en los hogares y de la sociedad en general”, explicó Ginesta. “Y esto se debe hacer a través de elementos como la electricidad, el uso de recursos renovables, la eficiencia energética y la aplicación de innovaciones tecnológicas destinadas a vivir en armonía con el medio ambiente”.
